TEATRO: «Un Oscar para Óscar»

un Oscar para ÓScar. Teatro

Hace poco más de una semana se estrenaba en el Teatro Bellas Artes de Madrid, la obra Un Oscar para Óscar, una comedia escrita y dirigida por Mario Hernández, protagonizada por Jon Plazaola, Mara Guil, Rebeca Sala y Agustín Jiménez y con la producción de La Mandanga y Txalo Producciones.

Según palabras de su propio director, Mario Hernández, Un Oscar para Óscar es un homenaje al divertido y el absurdo del autor Miguel Mihura y su icónica obra, Tres sombreros de copa. Y para ello, en esta ocasión su autor y director nos traslada a la ciudad de Los Ángeles en el día más importante para el cine mundial como es la noche de los Oscar. Hasta allí ha viajado nuestro protagonista, Óscar (Jon Plazaola) quien ha sido nominado a mejor corto  y quien además y quizás para su desgracia, se encuentra acompañado de dos Ministros Españoles, como son el de Cultura (Agustín Jiménez) y la de Hacienda (Mara Guil).

Si había un teatro donde estrenar una obra del calibre de Un Oscar para Óscar, ese no podía ser otro que el Teatro Bellas Artes de Madrid, y es que, cuando te encuentras delante de la inmensa puerta que encabeza este teatro y posteriormente atraviesas ese hall, ya puedes empezar a sentir que vas a adentrarte en una noche tan diferente que, ¿y por qué no decirlo? puede acabar siendo tan mágica como una gala cinematográfica.

Una vez que ocupas tu butaca y te encuentras delante del escenario, la esencia de la noche no desaparece sino que va a más cuando te encuentras delante tuya una escenografía de lo más hollywoodiense. Ahí, sobre esas tablas, Mario Hernández nos presenta una comedia crítica e irónica con la sociedad de hoy en día en donde las redes sociales parecen ser lo más importante, donde la cultura una vez más poco importa y en donde muchos políticos piensan que cualquier cosa puede taparse con un nuevo escándalo o unas palabras de «arrepentimiento».

Y para ello nos presenta a cuatro actores que conforman un buen y equilibrado equipo encabezados por un intérprete al que yo especialmente tenía ganas de poder ver como es Jon Plazaola, un actor al que admiro y que una vez más nos demuestra su talento interpretativo y porqué es uno de los actores consolidados del panorama teatral. Junto a él, una actriz por la que siento especial debilidad como es Mara Guil, quien da igual el registro que le propongas porque ella siempre acierta. El más que reconocido cómico Agustín Jiménez, y una actriz a la que tuve la suerte de descubrir y conversar durante el confinamiento como es Rebeca Sala y de la que disfruté por fin en directo. Los cuatro dan vida a cuatro personajes completamente diferentes pero que a la vez son capaces de representarnos lo mejor y lo peor de la sociedad en la que nos adentramos. Un espejo al que deberíamos mirar muy atentamente para ser consciente hacia donde está yendo el mundo en el que nos encontramos. Todo ello sin perder de vista la ironía, el humor y el talento interpretativo de cada uno de ellos.

Un Oscar para Óscar cuenta con muchas cosas buenas como las anteriormente citadas o como es una gran dirección artística  por parte de Mario Hernández. Pero desde mi pequeño punto de vista también se encuentra lo bien que refleja el poco cuidado y mimo que tienen ciertos sectores (sobre todo políticos) hacia la cultura de nuestro país. Como la sociedad tan rápido ensalza como puede hacerte desaparecer, porque aquí parece que no importa el talento ni la formación sino lo que más vende. Por eso creo que esta comedia es recomendable, para que seamos conscientes de que hay que cuidar los talentos e invertir más y constantemente en ellos, no solo cuando conviene…

Y si vosotros también queréis disfrutar de este divertido montaje, al igual que lo hicimos el público allí presenté y el cual acabó puesto en pie dándole las gracias a esos intérpretes que durante casi dos horas supieron mantener el ritmo del espectáculo, os recuerdo que de momento se encuentran instalados en el Teatro Bellas Artes de Madrid.

· Fotografía: Javier Naval.

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