Hoy es otro de esos bonitos días en el que este blog me regala el poder conversar y aprender junto a personas maravillosas, esas que transmiten sabiduría y empatía, aquellas que aman lo que hacen y que luchan por sacar sus sueños adelante. Hoy tengo el honor de que vuelva a visitar este Patio de Butacas Álex O’Dogherty. Actor, músico, monologuista, presentador y gran ejemplo de persona polifacética y sobre todo, respetuosa.
‘Imbécil’ es el nuevo espectáculo con el que el artista multidiscplinar vuelve a los escenarios en solitario (el pasado mes de Agosto visitó Mérida con ‘La comedia de la cestita’) y lo hace reflexionando sobre cómo nos afectan las palabras a través de un espectáculo de casi dos horas en solitario, en donde se deja la piel a nivel interpretativo y musical. Un mezcla de esas que a él se le da tan bien y en donde además de asentarse en el Cine Capitol de Madrid, se encuentra de gira por el resto de ciudades españolas.
De este nuevo trabajo, de su proyecto con La Bizarrería, de la cultura y de lo que significó para él ‘Cámera Café’ hemos hablado Álex y yo a continuación. Conversación que podéis escuchar a través del enlace al podcast o más abajo en la versión transcrita.
Antes que nada, ¿cómo estás?
En líneas generales estoy bien. No está bien quejarse, porque número uno tengo salud y número dos estoy trabajando y tengo otras cosas… Estoy bien
Ahora mismo podemos verte en el cine Capitol de Madrid con ‘Imbécil’ ¿Qué puedes contarnos sobre este nuevo trabajo?
No solo es un monólogo sobre las palabras, sobre como nos afectan, sobre como la gente se ofende por ellas y por donde están los famosos límites del humor… No quería hacer un espectáculo sobre esos límites, de hecho, este espectáculo habla sobre mucho más que de eso aunque toca ese tema, porque me parecía que aunque yo no quisiera tenía algo que me obligaba a tratarlo, así que casi sin querer fueron saliendo varios temas y uno de ellos fue ese, a pesar de que hablo mucho de las palabras, palabritas y palabrotas… pero va todo muy bien hilado.
¿Tú crees en los límites del humor? ¿Crees que el humor tiene límites o se ofende quien quiere?
Después de mucho pensar sobre ese tema y sin querer hacerte spoiler (ríe) te diré que justo al final del espectáculo lo que digo es precisamente eso: que el humor no tiene límites, lo tenemos nosotros. Que todo el mundo tiene su pequeño o gran límite. Hay algunos a los que cualquier cosa le vale y a otros que cualquier cosa le molesta, pero todos en general compartimos algo bastante común y es que todos podemos llegar a tener algo sobre lo que no nos guste que se haga humor, y eso puede ser algo tan variado como a lo mejor tu pueblo, tu oficio, tu religión, tu etnia, tu bandera, tu equipo de fútbol… pero todos tenemos algo en un momento dado del que no nos gusta que se haga humor, y si todos trazamos esa línea pues seguramente iremos sumando las líneas de cada uno y llegará un momento en que lleguemos a la conclusión de que no se podrá hacer humor con nada, por lo tanto el humor se acabaría. Entonces simplemente se trata de que todos tenemos un límite en el que no nos gusta con lo que se hace humor, pero la solución no es algo tan egoísta y tan egocéntrico como decir que eso se censure o se acabe, simplemente se trata de que nosotros dejemos de prestar la oreja a eso que no nos guste. Es tan simple como eso.
Si a mi un cómico no me gusta (que los hay), lo que hago es primero partir de la base de que ese cómico se dedica a hacer sus cosas con la intención de hacer reír, simplemente que conmigo no lo consigue. Y yo cojo y me alejo, busco otros cómicos que si me hagan reír. Porque para mi hay cómicos que no me gustan y tienen los teatros llenos, y me pongo a pensarlo y no lo entiendo, pero hay gente a la que ese tipo de humor le hace reír, pero a mi no me gusta y me alejo. Es tan simple como eso, pero también tan complicado…
¿Cuando aparece ‘Imbécil’ en tu cabeza y empiezas a desarrollarlo en tu cabeza?
Partiendo de algo tan absurdo como que hace 12 o 14 años que sabía o quería que un espectáculo mío se llamase ‘Imbécil’, pero en aquel momento solo sabía el título, no había nada más. Pero toda esta serie de ideas las iba apuntando y el año pasado me di cuenta que tenía una temática clara con el tema de las palabras.
Yo particularmente, siempre he sido de hacer mis espectáculos con una idea clara. Mi primer espectáculo iba sobre la risa, el que tú viste iba sobre el encontrar el amor, las parejas… y en este caso, me ha llamado mucho la atención el tema de las palabras, lo absurdo de molestarse por una palabra y eso me llamaba mucho la atención.
Yo mismo me di cuenta de que estaba dándole mucha importancia a las palabras cuando sufrí hace 3 ó 4 años mi primer descalabro en las redes sociales y con algo que hice en la tele la gente empezó a insultarme y menospreciarme. Ahí le di demasiada importancia a ese asunto, reflexioné sobre ello e hice una canción con La Bizarrería también que se llama ‘Me quedo con lo bueno’… He tenido mucho que ver con ese tipo de historia de ver como nos tomamos los comentarios de la gente, y cuando yo vi que eso me estaba suponiendo un problema para mi, decidí tratarlo
Podemos decir que mis espectáculos son una terapia que yo me hago para poder sacar todos mis miedos y mis frustraciones.
¿Cuál es la mayor que te has encontrado a la hora de levantar este espectáculo?
Este espectáculo es el más complicado sin duda, de texto, de música… y lo que hago encima del escenario con música son pequeños detalles (7 micropiezas musicales que me ayudan a terminar de contar alguna historia) pero está contado con una máquina, Loop Station, que hace que puedas organizarte tú mismo una banda tocando todos los instrumentos, sumarlos y que suenen en la canción.
Entonces decidí lanzarme a esa aventura y aunque me costó muchos quebraderos de cabeza porque ha sido bastante complicado de hacer y hacerlo además en directo tan rápido como lo hago… El texto también ha sido tan laborioso de hacer y de redactar… ha sido muy complicado y soltarlo con velocidad como me gusta hacerlo a mi supone un esfuerzo titánico. Acabo agotado tras las casi 2 horas que dura el espectáculo porque tengo que estar con una tensión muy precisa para que todo tenga el ritmo que quiero y esté bien, porque si no, no funciona.
Pero estoy muy orgulloso y muy contento porque también resume un poco los 20 años que llevo haciendo espectáculos. Ayer me dio por ver en video mi primer espectáculo ‘Y tú de qué te ríes?’ que resulta que hacía 10 años que no lo veía, y me gustó mucho, pero me di cuenta de que afortunadamente ha evolucionado guay mi forma de hacer los espectáculos y también hemos subido algunos peldaños.
¿Cada espectáculo nuevo que presentas requiere una nueva preparación física y mental, o al estar acostumbrado a estar tú solo en el escenario, es algo que ya tienes más asentado?
El proceso viene a ser un poco el mismo. Voy recopilando ideas y llega un momento de mi vida en que sé que es el momento de empezar a ponerlo en pie.
Y el proceso es algo bastante solitario. Yo escribo, escribo y escribo, y cuando ya tengo todo llega un momento dado en que me toca aprendérmelo, y cuando ya me lo sé me busco bolos para hacerlo y para comprobar si lo que he escrito era gracioso o no. En algunos casos he contado con la ayuda de gente que me ha dirigido (en ‘El amor es pa ná’ estuve con Julio Fraga, un amigo que me ayudó mucho) y en esta ocasión he llamado a Selu Nieto que es también un actor que me acompaña desde hace muchos años porque necesitas una opinión desde fuera aunque siempre me he fiado mucho más del público, la verdad.
¿Recuerdas tu vuelta a los escenarios tras estos meses de ausencia por el confinamiento?
He tenido la suerte de ser de los primeros de subirme a los escenarios, prácticamente una semana después de que abrieran el confinamiento. A veces durante este verano llegué a pensar que me había metido en demasiadas cosas, pero todo vino de tal manera que no pude decir que no, y tal y como estaban las cosas parecía casi obsceno decir incluso que no. Además todo era maravilloso, era volver a hacer ‘The Hole’, seguir haciendo ‘Imbécil’, irme a Mérida a hacer una obra de teatro… entonces claro, los primeros bolos con gente separada, con mascarilla y sobre todo para los que nos dedicamos al humor, es bastante feo y bastante duro habiturte, pero es mejor eso a que el teatro vacío o no hacer nada. Nosotros hemos tenido la suerte de estar actuando, y aunque después de muchas actuaciones todavía me sigue pareciendo chocante las mascarillas, ya lo tolero mucho mejor.
El otro día en Madrid, empezamos porque me he empeñado yo, ya que a mi me ofrecieron no hacer nada hasta que se aclarara un poco qué pasaba, y precisamente hemos empezado las dos semanas peores que podíamos haber empezado. Con tanta incertidumbre de si se cierra Madrid, de si se puede, de si no… y pensé que eso iba a repercutir en que no iba a venir ni Cristo, pero el resultado ha sido todo lo contrario y ha venido mucha gente al teatro. No puedo estar más contento de haber tomado esa decisión y ya hemos empezado, y lo importante es que la gente sepa que ya estamos ahí, que esto empiece a rodar y que la gente poco a poco vaya perdiendo el miedo a salir y a meterse en el teatro, porque es absurdo. Todo el mundo que coja un metro y tenga que moverse sabe que va a tener a alguien sentado al lado, mientras que en el teatro tienes distancia de seguridad, tienes mascarilla… Es todo más tranquilo y tenemos que transmitir a la gente que el teatro es un sitio seguro y todos necesitamos divertirnos, entretenernos y recibir todo eso que nos da la música, el arte, el cine, el teatro, la cultura…
¿Qué es lo que sientes tú antes de salir a escena, cuando sabes que quedan segundos para comenzar y nos tienes a todo el público expectante por lo que vamos a ver?
Muchas ganas!! Porque generalmente estoy encerrado en unos sitios bastante inhóspitos como un pasillo de un teatro o un cine, que es bastante desolador… (ríe) Y tengo ganas de salir y cambiar ese mundo tétrico por el de la fantasía de salir delante de una gente que ha pagado para verte y contarle tus historias. En esos momentos siempre pienso también en mi familia y estoy loco por salir.
Siguiendo dentro de tus espectáculos me gustaría preguntarte sobre ¿qué te aporta a nivel personal y laboral ‘La Bizarrería’?
‘La Bizarrería’ ha sido una especie de regalo que también la he creado junto a Miguel Marcos, nuestro primer guitarrista. Pero ¿sabes qué pasa? que soy una persona que tiene muchas ganas de contar cosas y tengo muchas ideas, entonces había algún tipo de cosas que quería contar pero que no podía hacerlo solo, necesitaba una banda, porque por muy músico que yo sea o mucha música que haya estudiado (que tampoco ha sido toda la que me gustaría…) solo llego hasta cierto punto y gracias a la banda podía contarlo de otra manera y formar otro tipo de espectáculo, y aunque he pasado por momento más complicados, porque la música es mucho más dura y más ahora que estamos dedicándonos a la música pura y dura, no solo de espectáculo, pues es todavía más difícil todavía…Más difícil todavía!! (ríe) Pero la banda me produce otro tipo de satisfacciones.
Y cambiando completamente de registro, hace unas semanas hablaba con una compañera tuya, Marta Belenguer sobre el reencuentro de ‘Cámera Café’ durante el confinamiento y el proyecto de película para el próximo año. Y a ti, me gustaría preguntarte sobre ¿Qué significo para ti este trabajo a nivel personal y laboral?
‘Cámera Café’ fue claramente un punto de inflexión en mi vida y en mi carrera. Me consta que para muchos de los que que estuvimos allí también (menos para Arturo Valls que ya era un poco más conocido). No solo nos propició algo muy importante como fue 4 años de goce y de disfrute a la hora de ir y rodar y poder disfrutar haciendo esos personajes… He hecho muchas cosas en esto veintipico años que llevo y pocas cosas han sido de este disfrute, de leer un guión y que estés loco porque llegue el día siguiente y poder rodar!!
Además, de habérmelo pasado bien haciendo nos reportó un reconocimiento y una popularidad que evidentemente nos ha servido de mucho (por lo menos a mi) para poder seguir desarrollando una carrera y hacer otras cosas. Evidentemente hay un antes y un después en mi vida de ‘Cámera Café’.
**(Podéis seguir escuchando lo que hablamos sobre el reencuentro de Cámera Café y sobre el porqué de las siguientes recomendaciones en el audio)**
La última pregunta es el tipo test que siempre os hago para conoceros un poco mejor y retroalimentarnos entre todos con nuestros gustos culturales, por eso, me gustaría que me recomendases:
– Un libro: ‘Rituales cotidianos’ de Mason Currey.
– Un película que hayas visto recientemente: ‘Karate Kid’ (ríe).
– Un disco o cantante: ‘Ten Summoner’s Tales’ de Sting.
– Una serie a la que estés enganchado actualmente: ‘Lo que hacemos en las sombras’ en HBO.
– Una obra de teatro que tengas muchas ganas de ver: Quiero recomendar a muchos cómicos que están luchando contra todo esto para poner sus obras en pie, como Marta González de Vega, Corta el cable rojo, Miguel Lago o Ángel Martín, Goyo… de momento hoy voy a romper una lanza por todos los cómicos que están en Madrid o por España haciendo comedia porque hacen una labor muy importante y estoy seguro que lo vais a disfrutar.
Recomendamos a todos ellos, y recordamos también que tú estás en el Cine Capitol de Madrid y haciendo gira por el resto de España (23 de Octubre Bilbao, 15 de Enero Granada…) y que podéis ver las fechas a través de tu página web alexodogherty.com en donde además encontraréis información y merchandising. También te veremos presentando por tercer año la Seminci y pedimos por favor que se llenen los teatros porque la cultura es necesaria y que todos lo que os dedicáis a ella nos ayudáis a afrontar la vida.