Actor, cantante, locutor y periodista. Ha sido miembro de diversos coros y grupos con su faceta de Barítono Bajo, además, ha formado parte de uno de los espectáculos más aplaudidos del panorama teatral como es ‘The Hole’. Su frase favorita es «Bom Bom pam Chim Pon» y es uno de los componentes de ‘Primital Brothers’. Él es Adrián Soto.
Y como ya sabéis, tenéis la entrevista escrita a continuación, pero si queréis disfrutarla al completo, también os dejo el audio a continuación para que escuchéis de viva voz la pasión con la que Adrián habla de su profesión y su amor por la cultura.
¿Cómo estás viviendo estas semanas complicadas con tanta incertidumbre para el mundo de la cultura?
Bueno, pues efectivamente son complicadas. Como para muchos sectores estamos viviendo el día a día con mucha incertidumbre y pendiente todo el rato de las restricciones y esas medidas que un día son de una manera y otro pueden ser de otra. No está siendo fácil, no te voy a engañar.
Aún así la gente está demostrando que está con la cultura y está llenando los teatros. Y ahí estáis vosotros para alegrarnos y seguir luchando.
Sí, dentro de toda esta locura nos sentimos muy afortunados y muy privilegiados. Evidentemente no estamos trabajando tanto como la era pre-pandemia, pero sí estamos teniendo la posibilidad de hacer funciones. Y ahora mismo con la resaca de haber tenido en el Teatro Marquina de Madrid el cartel colgado de ‘Sold out’ y estoy muy contento porque la gente es consciente de lo que es la cultura y se está animando a ir al teatro. Es ilusionante ver que la gente sigue queriendo ir al teatro.
Yllana y Primital Brothers se han unido con la comedia musical ‘The Primitals’ ¿Cómo describirías este espectáculo?
Lo describiría como algo original. La definición que le damos es una combinación entre humor gestual y canto a capela. Juntando dos disciplinas muy curiosas y a la par como son ellas te cuentan una historia original donde pasan demasiadas cosas y con un montón de elementos decorativos. Es una obra que demuestra que con poco se puede hacer mucho. A la gente le parece algo muy novedoso y es un poco nuestra seña de identidad.
¿Cómo fue el proceso de creación?
Ha sido un proceso muy bonito. Pero trabajando de lunes a viernes, con muy poco presupuesto, y sin tener muy claro qué estábamos haciendo porque no teníamos mucha seguridad en si iba a funcionar o no porque no teníamos ningún referente.
Nosotros somos ‘Primitals Brothers’, tenemos nuestro repertorio y buscábamos una historia que pudiera justificar las canciones que cantábamos, y a su vez buscar la historia para poder cantar esas canciones. Y la propia historia nos iba proponiendo esos temas. Entonces fue como un puzzle con piezas que fuimos ideando poco a poco, y todo ello en un concepto que fue lo que tuvimos más claro: éramos una tribu. Fue un poco lo que nos sugirió a la hora de hacer la obra y que el propio idioma era nuestra música.
El director musical tiene una manera muy peculiar de componer su propia música, usando onomatopeyas, y que juntas crean sonidos y pueden dar una musicalidad y un ritmo original en comedia. Entonces nos reflejaba que era un idioma inventado, y eso nos llevó a pensar que ser una tribu lo podía justificar. Que congeniaba mucho y ahí la historia fue creciendo, creamos canciones y fue un proceso muy bonito.
Por eso, cuando ya lo teníamos todo montado y el proceso iba creciendo, y siendo más ambicioso y lo mostramos al público la respuesta fue increíble. No esperábamos algo así, y a día de hoy llevamos 4 años con la obra y todavía nos cuesta creer que a la gente le guste guste tanto y repita. Es impresionante.
Después de tantas funciones en 4 años y viendo que la gente repite tanto… ¿Cuáles son las reacciones que más te está impactando y llegando al corazón?
Muchísimas. Me encanta salir después de actuar y ver el feedback de la gente y es precioso porque sienten la cercanía. Es impresionante pero lo que más nos impacta y nos enorgullece es el poder hacerlo en cualquier lado. El recibir la misma mirada de agradecimiento y de alegría en una ciudad de Francia, en Corea de Sur, o en Venezuela donde fue una cosa apoteósica… donde notamos que fuimos como una bocanada de aire fresco y que lo agradecieron como si fuéramos ‘The Rolling Stone’… Y eso es sin duda con lo que yo me quedo, con el poder hacer una obra que se puede representar en cualquier parte del mundo, porque la música es el idioma universal y el texto también lo es porque todo el mundo lo entiende. También es para todos los públicos, y vemos tanto a niños entusiasmados como a gente muy mayor. Y ese es el mensaje que recibo, el cariño tan grande de mucha gente de muchas partes. Es lo que más nos impacta y lo que más nos orgullece.
Habéis girado por diferentes países como Francia, Bélgica, América del Sur o Portugal, ¿Cambiáis algo del espectáculo para adaptarlo según el público?
Nos gusta meter pildoritas locales. Porque es verdad que la obra es gestual pero a modo de gag cómico, sí que usamos pildoritas del idioma. Por ejemplo cuando vamos a Barcelona metemos algo en catalán… son cositas que vamos haciendo.
Cuando fuimos a Corea del Sur, a mi se me ocurrió la idea de por qué no tener a una profesora de coreano que ella me aconsejase sobre qué palabras podíamos meter. Entonces nos aprendimos algunas, metimos también música coreana y la adoptamos a la obra. Y notamos el agradecimiento porque a la gente le encanta que uses sus localismos. Nos esforzamos en eso porque aunque sea una obra universal hay que meter estas cosas que alivian mucho y que alegran mucho al público local.
Supongo que una de las partes más bonitas de este viaje, ha sido el volver ¿Cómo ha sido el volver a subirte a las tablas de un teatro?
Sin duda. Hubo cierta preocupación, no te voy a engañar porque veníamos trabajando bien hasta marzo y de repente se para todo y son 4 meses en donde no tienes el mismo fuelle, no hay tiempo para ensayar nada… Ibamos con cierto respeto, pero afortunadamente tanto tiempo haciendo la obra, pues algo se te queda incrustado en el cerebro (ríe) y lo supimos llevar bien.
Tuvimos que hacer un pequeño ensayo para adaptar cosas a la situación. Porque las obras de Yllana se caracterizan mucho por la interacción con el público, y la nuestra también es de bajar al público, de tratarlos, de subirles al escenario… cosas que ahora de repente con todo esto suponía un reto tener que cambiarlo. Y que también daba cierto miedo porque no sabías si la obra iba a perder mucho…. Habían muchos elementos que preocupaban. Pero hicimos unos retoques y han ido bien.
La primera función que hicimos fue en el Festival de Teatro de Comedia de Cangas (Galicia) y la hicimos con mucho cuidado y mucho respeto, y salimos ganadores. Nos quedamos un poco sorprendidos. Por eso lo recuerdo con muchos nervios, pero con mucha satisfacción por haber sido capaces de hacerlo, de adaptar bien la obra y de encima, salir ganadores, porque además fue el premio del Público. Así que muy agradecidos.
Y también lo recuerdo con mucha satisfacción por volver a trabajar, con todo lo que estábamos pasando y con la frustración que yo sentía pues el volver a subirse a una escenario… Es que al igual que te habrán dicho mis compañeros, el subirse a un escenario es adictivo. Ademas de ser muy bonito, pues es algo que genera cierto mono cuando llevas mucho tiempo sin subirte a uno. Sientes que lo necesitas. ¡Es una cosa muy fuerte!
Sí, porque cuando os pregunto ¿Qué sentís ahí arriba? todos coincidís en lo mismo, en lo bonito y en los nervios del momento. Me habláis de vuestra necesidad de estar ahí y del feedback con el público…
¡Totalmente!. Es una profesión muy agradecida y es algo muy bonito. Y ahora que se habla mucho del significado de la cultura conviene recordarlo siempre y lo que es para una sociedad tener a una cultura viva.
Ayer me preguntaban si alguna vez me canso. Pero siempre me motivo pensando que en este trabajo tienes la suerte de que la gente emplea su tiempo libre y su dinero para ir a verte a ti. Y eso es un regalo. Porque el tiempo es muy valioso en cualquier persona y por eso hay que agradecerlo y hacerlo con pasión. Conseguir que la gente se divierta y se olvide ahora más que nunca de la realidad que hay fuera… pues es un privilegio.
¿Cómo acabas física y mentalmente un espectáculo de estas características?
Al principio cuando empezábamos acabábamos los 4 fundidos… Porque la obra es bastante exigente. Solo somos 4 personas y estamos siempre en el escenario actuando o cantando, y exige una concentración y una preparación importante. Luego ya con el entrenamiento sabes dónde puedes guardar un poco más de energía y te vas entrenando. Pero en general acabamos con un subidón brutal, porque acabas con una energía y un reconocimiento por la gente que ha disfrutado que a mi luego me cuesta coger el sueño (ríe).
Es una pasada la energía que genera un escenario y más cuando ves que la gente te lo da, que te enchufa de agradecimiento y la energía de haber pasado un buen rato. Es una bomba de energía lo que tenemos dentro.
Tengo que preguntártelo ¿Por qué «Bom Bom pam Chim Pon” es tu frase favorita?
(Ríe) Porque es la coña que tenemos los barítonos bajos a capela, y siempre estamos con esos ritmos, por eso es la coña que tengo mucho con mis amigos y mis compañeros. Incluso a veces cuando tenemos conciertos donde hablamos más pues si qué digo: «Yo mi trabajo tampoco lo entiendo muy bien, yo lo único que hago es pom pom pom…». Es un poco la coña, pero como yo me lo paso tan bien, es mi frase favorita.
Como intérprete ¿Qué sientes justo antes de salir a escena, cuando las luces se apagan y el telón empieza a subirse?
Pues mucha motivación y mucha responsabilidad. Siento mucha ilusión, es como si me metiese en un mundo distinto. Dejo de ser yo y me convierto en mi personaje y me vengo muy arriba, porque siempre creo que hay que dar más energía de la que crees que estás dando. A veces he visto algún video en el que pensaba que estaba a tope y luego lo veo y noto que no es así.
Me entra mucha ilusión y mariposillas en el estómago, porque eso es lo que tiene el directo: «el aquí y el ahora». Algo super importante que vale tanto para el teatro como para la vida en general. Estamos viviendo hoy, preocupados por lo que pasó ayer o lo que pasará mañana, pero no estamos en el «Aquí y ahora», por lo que el directo y el escenario es eso. Cuando las luces se apagan, se abre el telón y suena la música y estás tú ahí y ahora, este es mi momento.
También soy consciente de que es un trabajo que hay que vivirlo porque no sabes dónde estás mañana, y desde pequeño me han enseñado a valorar las cosas y tener conciencia de todo. No hay que normalizar las cosas porque lleves 500 funciones, cada día es un regalo que hay que disfrutar y todo eso me pasa por la cabeza. Este trabajo es para vivirlo, agradecerlo y saborearlo, y eso es lo que hago en cada función. Me digo a mi mismo: «Eres un tío afortunado, estás haciendo algo precioso y que has creado tú. Algo que la gente disfruta y viene a ver por tercera o cuarta vez. ¿Eres consciente de todo eso? ¿Sí? pues disfrútalo». Eso es lo que me digo.
Pues las personas que estamos al otro lado te agradecemos que lo vivas así porque eso se transmite. Así que por mi parte, ¡Gracias!
Pues sí, y una cosa que tienes razón y que quería comentarte, y que es muy importante: es la química que hay en el escenario. Mucha gente lo comenta, que se nota que tenemos química. A veces muchas grandes producciones no caen en lo importante que es el equipo humano y la interacción humana entre ellos.
Y una de las virtudes de este espectáculo y de este grupo además de su talento o la historia, es el lado humano. Somos 4 tíos que nos queremos un montón. Que realmente somos familia, que nos apoyamos, que no aguantamos, que estamos muy equilibramos entre nosotros… Hay una generosidad y una humanidad en este grupo que eso se nota luego en el escenario, porque nos hacemos mucha gracia entre nosotros, somos muy idiotas, nos gusta mucho tomarnos la vida con mucho humor… Hay buen corazón en este grupo, y eso se nota y es fundamental a la hora de trabajar. Esa energía se da durante una hora y media y lo gente lo ve. Eso es muy importante.
Y si la gente nos pregunta cuál es uno de los secretos para que la obra lleve tanto tiempo, es ese, el buen rollo que hay entre los 4, después de tantas funciones y tantos años juntos. Nos conocemos de hace tiempo y nos aguantamos muy bien, eso es clave.
¿Qué te ha aportado a tu vida personal el formar parte de ‘Primital Brothers’?
Me cambió la vida, porque yo era una persona muy insegura, y cuando una persona es muy insegura tiende a tomar decisiones incorrectas, a acomplejarse… todos tenemos nuestra mochila llena de piedras con nuestros traumas y el poder subirme a un escenario y disfrutarlo y vivir de esto… Me ha aportado una seguridad, una confianza, un amor propio, una seguridad frente a la vida, una madurez… que ha terminado de formarme como ser humano. Es un regalo.
(…)
Para mi entrar en este grupo y estar en un nivel tan Top a capela, es demostrarme lo que puedo ser, la valía que yo tengo… sentirme realizado como persona y como profesional. El teatro a mi me da vida, alegría y orgullo. Pero no ego, ojo, que es fácil caer en el ego y en pensar que te crees el más guay, algo que se asocia mucho a los artistas. Yo te hablo de algo más profundo, más sencillo, simplemente aprender a quererte y aprender a conocerte a través del arte que es la máxima expresión de la humanidad, de los sentimientos.y las emociones.
Y por eso, a raíz de mi experiencia, pienso que es super importante para la sociedad y para la cultura que todo el mundo pueda vivir esto, que todo el mundo tenga la posibilidad de hacer teatro, de subirse a un escenario… porque lo que aporta a nivel humano todo eso… es indescriptible. Se debería dar mucha más importancia a la educación cultural porque el arte es esencial para el desarrollo de la humanidad y para tener un pensamiento crítico y ser una persona libre pensadora, con madurez.
Ahora para acabar, me gustaría invitarte a participar en el tipo test que realizo a todos mis invitados y que es para conoceros un poco mejor. Consiste en que me recomiendes…
– Un libro: ‘1984’ de George Owell. Y ahora mismo estoy con los libros de autoconocimiento de Borja Vilaseca.
– Una película que hayas visto recientemente sin importar la época ni el medio: Hace poco vi ‘La vida secreta de Walter Mitty’ y también soy muy fan de las pelis de Marvel. Y anime japonés como ‘La Princesa Mononoke’.
– Una serie a la que estés enganchado: ‘The Crown’, ‘Gambito de dama’ y como me encanta el humor surrealista ‘La divertidisima casa de la tía Donna’
– Una serie que siempre recomiendes: A mi me gustaba mucho la serie’Frasier’, también era muy fan de ‘El Principe de Bel Air’, ‘Friends’, series como ‘House’… Pero no sabría decirte cuál sería mi serie favorita.
– Una obra de teatro que hayas visto recientemente o que tengas pendiente de ver: cuando puedo veo obras de Yllana, que son nuestros socios y también para aprender. Aunque me gustaban ya de antes de trabajar con ellos.
Para mi ha sido un placer enorme conversar contigo y espero que sigamos repitiendo. Muchas gracias por tu tiempo, pero sobre todo muchas gracias por la pasión y el esfuerzo que le pones a tu trabajo cada día.
Pues Sara, te diré que el placer es mio. Me ha encantado hablar contigo. Normalmente hago yo las entrevistas para los medios y para mi ha sido la entrevista en donde más a gusto he estado, la que más preparada ha estado, porque se nota que no te limitas a seguir un guión y ya está, sino que te involucras y te gusta lo que haces, que estudias a quien vas a entrevistar.
Y que tienes un blog maravilloso y que es digno de agradecer que haya personas que le pongan tanto cariño a transmitir la cultura. Así que el placer ha sido mío y que nos sigamos hablando mucho tiempo.
Gracias infinitas por tus palabras Adri y que nos sigamos hablando y viendo.
