Ayer se estrenó en el Barts de Barcelona el nuevo espectáculo de la Shica Espain, dolor del bueno. Durante a la hora y media que dura la función la Shica nos llevó de viaje por los clásicos de la copla y el flamenco todo ello muy bien entrelazado con reflexiones de la artista y aderezado con momentos en los que nos regaló su arte en forma de baile.
Espain, es un espectáculo que enamorará a los apasionados de la música, aunque tampoco es necesario que te guste especialmente ese tipo de música para disfrutar de la nueva apuesta del Terrat, ya que lo que hace de este show algo especial, es el ARTE que tiene la anfitriona. Reconozco que yo nunca he sido un enamorado de este género, pero desde el primer momento que aparece la Shica, la sala se llena con su gracia y ese «duende» que sólo tienen unos pocos elegidos. Se nota que disfruta con lo que hace y eso lo transmite a los asistentes, que quedan enamorados de esta chica de Ceuta, que te engancha de una manera que parece que no haya nada más en la sala.
La Shica hace una crítica a la situación actual en la que estamos viviendo, eso si dándole su particular toque canalla y entrelazando sus reflexiones con clásicos de Isabel Pantoja, Rocío Jurado o la gran Lola Flores, pero adaptando todos ellos al estilo desgarrador y sensual que le caracterizan.
Una artista con «pellizco» que hace que el espectador se emocione con su cante y su sentimiento. Nuestra protagonista maneja durante todo momento el tempo de la función, haciendo reír, emocionando, utilizando silencios y mezclando los clásicos de siempre a las nuevas tecnologías para poder acercarlas a todos los públicos.
Y cómo la música no entiende de tiempo ni de edades, cuando algo es bueno, es bueno y este espectáculo lo es. «Espain, dolor del bueno» estará en el teatro Barts de Barcelona el viernes 11 y el sábado 12 de Octubre antes de irse al Teatro Español de Madrid, donde estará del 6 al 8 de Diciembre.
No perdáis la oportunidad de ver este show conducido por una de las artistas con más magnetismo que he visto y bajo la dirección de un grande, Andreu Buenafuente.
