Eva Soriano hizo reír el pasado sábado al público de Rambleta como pocas veces he tenido la suerte de vivir en directo. Desde media hora antes de que diese comienzo el espectáculo, los alrededores del recinto cultural valenciano ya acumulaban colas esperando con ansia poder entrar a ocupar su butaca y disfrutar de El Pecado de Eva que se presentaba con casi todo el aforo ocupado.
A los cinco minutos pasados de la hora fijada, salía Eva Soriano a escena como solo ella podría hacerlo… Bailando disfrazada de la película Scream para recordarnos con su habitual ironía que estábamos en Halloween… A partir de ahí ya fue un no parar de risas que fueron la banda sonora de la noche valenciana.
Sin más atrezzo que una banqueta, un micro, y una pantalla que sirvió de apoyo en contadas ocasiones, y al más puro estilo Stand Up, la cómica catalana habló y el publicó rió. Así tal cual. Sin más. Y durante 70 minutos hubo risas, interacción con el público, improvisación y aplausos… muchísimos aplausos. Porque lo que simplemente empezó como un recordatorio de lo largo que estaba siendo el 2021, terminó (sin Spoilers) con alguna puesta en escena de esas que solo Eva Soriano se atrevería a hacer y que nada tenía ya que ver con el inicio del espectáculo, pero que una vez más levantó los aplausos de los allí presentes y puso a prueba el talento para la improvisación que tiene la artista.
Y ahora viene mi confesión. Y es que Eva siempre me hace reír, cada vez que va a Late Motiv la disfruto muchísimo, pero tengo que reconocer que el sábado era una de esas noches en las que iba al teatro con algo de miedo, sin saber muy bien qué iba a encontrarme pero con muchas ganas de verla en un espectáculo de una hora de duración y en donde estaría ella sola para sacarlo adelante y para mantener el ritmo con toda la dificultad que eso conlleva. Estaba ilusionada por verla en ese rol. Y qué contenta salí del teatro, cuánto me reí y qué agradecida estoy una vez más de que existan personas como ella que dedican su vida en hacernos reír al resto.
Porque Eva Soriano es improvisación, es decir las cosas sin filtro y quizás sin miedo, es reírse de todo sin ninguna vergüenza o pudor, y una de las cosas que más me gusta suyas, es como ella misma se ríe de sus propias bromas según las dice, ya sean mejores o peores, y para mi, esa espontaneidad y esa risa que le entra es la que le hace única y muy especial. Y a mi me encanta.
Así que una vez más gracias a Eva Soriano y a MPC Management por seguir apostando por este tipo de espectáculos y dedicar vuestro tiempo en hacernos disfrutar al resto. Hoy más que nunca, Gracias.
Y aunque de momento no hay nuevas fechas anunciadas para El Pecado de Eva, aquí os dejo el link de la web de la productora MPC que es donde se irán anunciando.