Hoy se sienta en este Patio de Butacas el director, guionista y actor Ramón San Román, quien desde el pasado miércoles se encuentra representando en el Teatro Lara de Madrid, la obra “Esponjas” que el mismo protagoniza y dirige.
Con más de una docena de obras a sus espaldas, Ramón también ha participado en ficciones como “La gira”, “Amar es para siempre” o más recientemente “4 Estrellas” y en largometrajes como “No quiero ser recuerdo”. Se ha formado junto a grandes como Javier Fesser o Gerardo Herrero y ahora nos presenta su primer trabajo como director teatral “Esponjas”.
Bienvenido Ramón, ¿cómo estás?
Muy bien. Muchísimas gracias por esta entrevista sobre un proyecto tan especial para mí como es «Esponjas».
De hecho, el pasado miércoles 11 la estrenasteis en el Teatro Lara y normalmente me decís que los nervios de los días de un estreno son muy diferentes… ¿Cómo lo viviste tú?
Lo viví con muchos nervios, pero también con mucha ilusión. Al final es un proyecto propio y eso conlleva una gran responsabilidad. Quería que el mensaje llegara al público y que diéramos lo mejor de nosotros como compañía.
“Esponjas” es la adaptación teatral del cortometraje del mismo nombre, y a la vez es la primera vez creo que te pones al frente de la dirección teatral ¿cómo nace este proyecto?
El cortometraje lo realicé en 2016. Tiene una duración de unos tres minutos. Sentía que era un tema en el cual merecía la pena profundizar para llegar a matices que con el cortometraje o con una pieza tan corta audiovisual no se podía llegar; de ahí el reto. Han pasado muchos años hasta que la obra de teatro ha visto la luz. Ahora creo que cada año ha jugado a favor para seguir documentándome, para posar el proyecto y para dar un espacio distendido a escribir y reescribir. Finalmente han sido seis versiones hasta que esponjas a ha salido a la luz.
No quiero adelantar mucho sobre la historia de “Esponjas”, pero gira alrededor de un tema tan sumamente importante como es la violencia de género… ¿Cómo ha sido el proceso de documentación?
El proceso de documentación ha sido largo y a veces duro por todo lo que conlleva tener entrevistas con víctimas, maltratadores, con asociaciones de apoyo a las víctimas de violencia de género. Gracias a mis estudios de psicología he podido comprender de una manera mucho más profunda los comportamientos del ser humano y el impacto de la violencia en la conducta.
¿Cuánto tiempo te llevó pasar del corto al montaje teatral? ¿Ha cambiado algo del texto o se ha actualizado?
Prácticamente todo el texto es nuevo. Sólo se conserva una escena original del cortometraje que por supuesto ha crecido en la obra de teatro, pero todo lo demás es nuevo. Se mantiene la importancia de la figura del niño, que es el hijo que la pareja tiene en común. Es el personaje que representa a toda la infancia que desgraciadamente está creciendo en hogares con violencia. El objetivo del proyecto es poder ayudar a erradicar la violencia en el ámbito doméstico, pues es ahí, donde hay que educar en valores y respeto. Los niños son esponjas y absorben todo lo que ven a través de la imitación.
Además de dirigir la obra, también eres uno de los protagonistas junto a Lucía Ramos, ¿Cómo has gestionado ambos roles más el añadido de que estás contando una historia tan importante como la que contáis?
En el pasado había dirigido y actuado en piezas audiovisuales, en cortometrajes propios. Siempre tenía la capacidad de poder ver el clip y poder corregirme en el momento. Cuando uno está inmerso en una obra de teatro es difícil porque se pierde con mucha facilidad la capacidad de discernir. Por eso en esta última etapa necesité la colaboración de una amiga llamada Alejandra Delgado que ha sido ayudante dirección en este proceso de dos meses para que estuviera a punto para el estreno en el Lara. No sé si volveré a dirigir y actuar en teatro, al menos con un personaje tan complicado. A veces siento que cuando estoy en función, hay una parte de mí, que también está observando como va todo; esa parte de director que tiene que velar por la obra, por el mensaje, porque todo en definitiva se cuente como se tiene que contar para que no se pierdan los detalles. Cuando estoy dentro, en bambalinas y mis compañeros están interpretando, estoy pendiente de cada detalle y eso es algo muy positivo porque también me hace estar muy dentro de la historia y no desconectar en ningún momento.
¿En algún momento pensaste que el cortometraje iba a acabar siendo también una obra?
No la verdad. Fue algo que surgió después. Primero pensé en dar charlas en colegios con el cortometraje, pero en pandemia empecé a escribir las primeras escenas de la obra y poco a poco han ido conformando lo que es hoy. Ha sido un proceso muy natural. Contar los antecedentes de la pareja; como se conocieron y de ahí transmitir los conflictos a través de los personajes.
Hay una pregunta que siempre me gusta haceros cuando me visitáis y es ¿qué sientes antes de salir a escena?
Siento lo mismo que el primer día y eso es increíble. Después de quince años en esta profesión y de haber hecho muchas obras de teatro y haberme expuesto muchísimas veces al público sigo sintiendo unos nervios muy especiales que no sabría definirlos bien. Es una especie de magia por dentro que te hace sentir muy vivo y feliz.
Para acabar, a mi me gusta siempre jugar con ustedes a mi juego de las recomendaciones culturales, y simplemente me gustaría pedirte que me recomiendes una serie de cosas. Sé que es complicado porque según el día o el momento, nos vienen diferentes nombres a la cabeza, pero podrías por favor recomendarme:
– Un libro: sin lugar a dudas «El caballero de la armadura oxidada».
– Una película (actual o una de cabecera):«En busca de la felicidad».
– Un serie que siempre recomiendes o que estés disfrutando ahora: Estoy disfrutando ahora mismo “The Office” algo liviano con lo que reírme y pasar un rato para desconectar.
– Una obra de teatro que tengas pendiente de ver o que hayas visto recientemente: He visto la obra de unos compañeros míos. Se llama «Piojos», están los viernes en el Lara y está muy bien. La recomiendo.
Muchas gracias por tu visita y por tu tiempo Ramón. Que vayan genial las funciones de «Esponjas» cada miércoles en el Teatro Lara de Madrid.
Gracias a ti por el rato. ¡Siempre es un placer! Un abrazo para ti y por supuesto para todos los lectores.
