Este viernes llega a las carteleras españolas no sólo la que espera ser la comedia del año, si no que se estrena una de las películas de la temporada, este viernes por fin se estrena Tres Bodas de Más, la tercera película del director Javier Ruiz Caldera, tras Spanish Movie y Promoción Fantasma.
«Tres Bodas de Más» supone el primer papel protagonista en la comedia para Inma Cuesta, un papel que ha estado pidiendo desde hace años. Un papel del que nos habló hace unos meses cuando nos reunimos con ella: «Estaba deseando. Era un sueño hacer una comedia. Siempre estaba diciendo por favor yo quiero una comedia… Y llegó la comedia, llegó la película y llegó el personaje. Yo lo sueño y no me hubiese sido mejor»
La comedia del director barcelonés nos cuenta la historia de Ruth, a la que le han invitado a las bodas de sus tres ex novios en un mismo mes… ¿Hay algo peor? Pues por suerte todo esto dará pie a un conjunto de sentimientos, situaciones y personajes muy divertidos a la par que desesperantes. Un cinta, que además cuenta con un reparto muy destacable, porque a la actriz andaluza, le acompañan Martiño Rivas, Rossy de Palma, María Botto, Berto Romero, Quim Gutiérrez, Paco León y Laura Sánchez entre otros.
Una película que ha supuesto un reto y un cambio completo de registro para Inma Cuesta: «Es una película maravillosa, estupenda en la que me he divertido, en la que me he tirado a la piscina pero de cabeza y sin paracaídas y sin nada, y he jugado, y me he divertido y entro en un registros que no me han visto nunca».
Y es que aunque su estreno oficial es este viernes día 5 de Diciembre, la película ya ha sido presentada en diferentes festivales como ha sido el caso del Festival Europeo de Sevilla, y en donde no ha parado de recibir elogios.
Nosotros desde aquí os animamos a que vayáis este fin de semana a disfrutar de un poco de cine español de calidad y de lo más divertido que se ha visto en los últimos años. Este mes es el mes de la risa gracias a Inma Cuesta y a sus «Tres Bodas de más», porque… ¿Quién dijo que la Navidad tiene que ser melancólica?
