Desde el pasado jueves y hasta ayer 25 de abril, el Teatro Olympia de Valencia, el cual cada semana nos presenta una cartelera teatral de nota, acogió ‘La Coartada’, la obra de Christy Hall, que Bernabé Rico ha versionado y dirigido y que cuenta con María Castro, Miguel Hermoso y Gorka Otxoa como protagonistas.
El dos veces nominado al Goya, Bernabé Rico y director de la productora Tal y Cual con la que ha producido obras como ‘Trigo Sucio’ o ‘Señora de rojo sobre fondo gris’, nos trae este thriller teatral en donde conocemos a una mujer al límite que se enfrenta a la declaración más importante de su vida y de la cual dependerá cosas tan importantes como la custodia de su hija o su propia libertad…
Para dar vida a este personaje tenemos a María Castro, que de manera brillante y equilibrada da vida a esta mujer llevada al límite por su pasado y que durante toda la función es capaz de coger el peso de la obra para regalarnos este personaje tan desgarrador y el cual se merece tantos aplausos. Junto a ella, tenemos por un lado a Gorka Otxoa y por otro a Miguel Hermoso, ambos, equilibran la balanza de manera que la obra mantiene su buen ritmo durante los 75 minutos que dura el espectáculo y que gracias a ellos logramos adentrarnos no solo en la mente del personaje de María Castro, sino también, en las diferentes verdades que ocultan los seres humanos.
‘La Coartada’ es una de esas obras de las que no puedo hablaros mucho más porque tiene que descubrirse poco a poco, tienes que dejarte invadir por su historia y adentrarte de la mano de sus personajes en sus propias cabezas. Este thriller de Bernabé Rico no solo mantiene un ritmo constante durante toda la función, sino que también, gracias al acertado juego de luces es capaz de adéntranos de una manera más especial en esta historia donde el poder de la mente es realmente la gran protagonista.
Con ‘La Coartada’ quizás una de las cosas que más sacamos es que hay que adentrarse en las personas para conocer sus propias verdades y que por más costumbre que tengamos los seres humanos de juzgar… Igual hay que pararse un poco antes y adentrarse en las personas para intentar entenderlas.