MIR nació en paralelo a una de las series más longevas de la televisión en España, ‘Hospital Central’, por ella pasaron actores de nombre como Amparo Larrañaga y jóvenes intérpretes como Núria Gago, Ruth Díaz o Rodolfo Sancho.
Que no todas las ficciones españolas son tratadas como se merecen es algo que está claro. Un buen ejemplo de ello es MIR, la ficción médica que vio la luz en el 2007 a través de Telecinco mediante la producción de Videomedia y que fue cortada antes de tiempo para gran disgusto de sus seguidores.
Esta serie fue vendida como una historia derivada de ‘Hospital Central’, que tenía como nexo de unión al simpático personaje de Dávila, al que daba vida el actor Lluís Marco, pero quizás eso no fue suficiente. Quizás a la serie le hacía falta algo más de ayuda al principio para que los espectadores viéramos que MIR no era ‘Hospital Central’ y lo más importante de todo, que nos diésemos cuenta de que no hacía falta seguir a su predecesora o sobre todo, que no era más de lo mismo para aquellos a los que la primera no les hacía mucha gracia.
La nueva serie contaba con buenos guiones interpretados por actores jóvenes pero expertos en la materia, con carreras ya forjadas a sus espaldas y que a día de hoy siguen demostrando que vinieron para quedarse. También contaba con actores veteranos como Amparo Larrañaga que le daban un toque diferente a la serie, incorporando de esta manera tramas que podían ampliarse a un abanico más amplio de espectadores.
Seguramente el mayor problema de esta serie fue la audiencia, o más bien que no fue vendida y programada como se merecía. Yo misma asumo mi parte de culpa al reconoceros que no fui una fiel seguidora de ella aún teniendo actores a los que seguía como Núria Gago o Rodolfo Sancho. De hecho la serie sólo se mantuvo en antena durante dos temporadas, llegando a emitirse los últimos capítulos únicamente vía internet. Posteriormente tuvo sus reposiciones en el resto de canales e incluso fue exportada a otros países de lengua hispana.
Por esta serie pasaron rostros que en la actualidad son de sobra conocidos por los telespectadores, Mariona Ribas, Núria Gago, Roldofo Sancho, Daniela Costa, Ruth Díaz y Pau Roca no han parado de trabajar desde entonces, aunque todos ellos ya tenían una larga carrera a sus espaldas cuando la serie médica llego a sus vidas.
Rodolfo Sancho era el encargado de dar vida al Doctor Eduardo Murua, un joven carismático, atractivo y amante de la medicina. Era residente interno y su mayor problema era su carácter, algo solitario y con un trauma muy fuerte al que debe hacer frente a lo largo de la primera temporada. En la actualidad Rodolfo es uno de los rostros más televisivos, ‘Gavilanes’, ‘La Señora’ o la multipremiada ‘Isabel’ son algunos de sus trabajos más destacados.
Daniela Costa que se dio a conocer en ‘Al Salir de Clase’ venía de trabajar junto a Núria Gago en ‘Mis Adorables vecinos’ y en ‘MIR’ era la encargada de dar vida al personaje más alocado y divertido de la serie, la residente de traumatología Carmen Jurado, una chica optimista, sexy y trabajadora. Daniela ha seguido ligada a la televisión con series como ‘Gavilanes’ o ‘LaLola’.
Pau Roca era uno de los personajes más jóvenes de la serie, daba vida a Mateo, residente de primer año de pediatría y narrador de la serie. Su blog era el eje principal de la misma y sus textos muy íntimos y definitivos son los que daban pie a la tramas de la serie. También aportaba un toque de humor y diferente a la serie. Tras ‘MIR’ a Pau le hemos podido ver en el teatro, en la pantalla grande con ‘Barcelona nit d’estiu’ y en Tv con títulos como ‘Gran Reserva el Origen’ o con la miniserie ‘Niños Robados’.
Ruth Díaz era Nuria Roche, la residente más ejemplar y estudiosa. Procedía de familia de médicos y era el ojo derecho de la Doctora Cristina Sierra a la que daba vida Amparo Larrañaga. Núria era la mejor amiga de Carmen y juntas formaban un buen tándem dentro de la trama de ‘MIR’. Sus idas y venidas eran para mí, indispensables para el buen funcionamiento del grupo. Su trabajo más reciente es el cortometraje ‘Por Siempre Jamón’ que ella misma ha escrito y dirigido, que cuenta con Asier Etxeandía como uno de sus protagonistas y que no para de recoger críticas maravillosas en todos los festivales.
Núria Gago llegó a ‘MIR’ para dar vida a uno de los personajes más queridos y recordados de esta serie. Su personaje de Gloria llegó al corazón de los espectadores y su historia con Edu nos mantuvo enganchados durante los 25 episodios que duró la ficción médica. La actriz catalana era uno de los rostros más conocidos. Sus papeles en ‘El cor de la ciutat’ o ‘Mis adorables vecinos’ ya le habían introducido en la casa de millones de espectadores años atrás. Tras ‘MIR’, Núria ha seguido trabajando en esta profesión que tanto ama. En el cine la hemos podido ver en ‘Primos’ o en ‘Family Tour’ y actualmente la vemos cada día gracias a su papel en ‘Amar es para siempre’
Completando este elenco coral pudimos ver a Daniel Freire (Amar es para siempre), Mar Ulldemolins (Una pistola en cada mano), Lluís Marco (Hospital Central), Álvaro Monje (Isabel), Benito Sagredo (Ciega a citas) o Mariona Ribas actriz surgida de la enorme cantera que fue ‘El Cor de la ciutat’ y que posteriormente hemos visto en series como ‘El Internado’ o ’14 de Abril. La República’, además por suerte, actualmente también podemos disfrutarla en el Teatre Apolo de Barcelona con la obra ‘La Ratonera’ y con la que no para de recoger grandes críticas.
Hace unos años me encontré con la primera temporada en una tienda y recordando que Núria Gago era una de sus protagonistas, decidí quitarme esa espinita por haberle fallado en el pasado y decidí comprármela. Durante las siguientes 12 noches, las aventuras y desventuras de estos residentes me acompañaron en mi soledad, dibujando sonrisas y silenciando el ruidoso mundo que había fuera. Nuria lo había vuelto a conseguir y con ella, un puñado de nuevos actores que acababa de descubrir. La segunda temporada no tardó en llegar a mis manos, aunque para mi sorpresa esta etapa fue más breve de lo que esperaba, y el final fue inevitable. Un rápido desenlace para una serie que se merecía una vida mucho más larga.
