Martes Clásicos: El Verdugo

elverdugo

Hoy os traemos El Verdugo, la que para muchos es una de las mejores películas del cine español hasta la fecha, una obra maestra de Berlanga que no solo busca la risa fácil si no que además nos hace reflexionar.

En esta ocasión el director de Bienvenido Mister Marshall y La Escopeta Nacional nos narra la historia de Amadeo, el verdugo de la Audiencia de Madrid, trabajo que le aporta una estabilidad laboral y muchas ventajas como un buen sueldo y una buena casa, pero tambien ha de sufrir tanto él como su familia el desprecio y la marginacion del resto de la sociedad. Un hombre sencillo, con un trabajo duro, pero eso si, con la conciencia muy tranquila, ya que según sus propias palabras ,en uno de mis momentos favoritos de la película, mientras mantiene una conversación con José Luis y este le dice » Yo creo que la gente debe morir en la cama, ¿no?» Amadeo le contesta «Naturalmente, pero si existe la pena de muerte, alguien tendrá que aplicarla«. Esto puede ser entendido por los demás o no, pero hace que pueda dormir por las noches. Es un trabajo y alguien ha de hacerlo.

Amadeo ,que está interpretado por un fantástico Pepe Isbert, un fijo en esta sección, al salir de una ejecución se dispone a volver a casa cuando dos enterradores se ofrecen a acompañarle hasta casa, más que nada por el morbo de sacarle información sobre su trabajo. Amadeo se olvida el maletín con sus herramientas de trabajo en la furgoneta, así que José Luis, al que da vida Nino Manfredi , uno de los enterradores decide acercárselo a casa. Allí conocerá a la hija de Amadeo, Carmen (Emma Penella) , con la que entablara una relación que llevará a José Luis a «heredar» el cargo de verdugo para poder conseguir un piso donde vivir.

En esta producción italo-española el director valenciano vuelve a trabajar con uno de sus guionistas preferidos, Rafael Azcona. Juntos al igual que habían hecho en Plácido en 1961 , posteriormente con la trilogía de la familia Leguineche entre 1978 y 1982 y finalmente con La Vaquilla en 1985 dibujaron una crítica a la España actual desde las partidas de caza organizadas por la alta sociedad, pasando por la pena de muerte con una crítica constante a la burguesía y al español de a pie. Porque quien más y quien menos se puede sentir identificado con algún personaje de las películas de Berlanga.

Añade tu comentario