Hace poco más de medio siglo que se estrenó la película que hoy nos ocupa, El Cochecito que narra las peripecias de Don Anselmo, un anciano ya jubilado, al que interpreta el incomparable Pepe Isbert, que lucha con todas sus fuerzas por conseguir su propio cochecito, ya que sus amigos van con el suyo allá donde quieren haciendole sentir en ocasiones desplazado y solo. Poco a poco lo que comienza siendo algo de curiosidad termina por convertirse en una obsesión que le llevará a hacer más de una locura.
Esta gran película se la debemos a dos grandes de nuestro cine. A la dirección tenemos al italiano Marco Ferreri, que después de debutar en nuestro cine con El Pisito, en la cual además participó como actor, y repetir al año siguiente con Los Chicos, esta vez nos trae una comedia un tanto delirante con un toque de critica a la sociedad. Por otro lado, tenemos al guionista de este film, que no es otro que Rafael Azcona, quien ya había compartido cartel con el director milanés en El Pisito. En esta ocasión lo hace basándose en un relato de cosecha propia titulado «El Paralitico». Idea que le surgió un día paseando cerca del Santiago Bernabéu cuando escuchó a un grupo de paralíticos tachar a los jugadores de «equipo de baldaos». Según el propio Azcona los personajes de El Cochecito son típicos de la posguerra «no tuvimos que inventarlos, bastaba con mirar a la calle. Lo único que tuvimos que hacer fue exagerar un poco, acentuar la deformación«.
Completando el elenco esta película encontramos a un joven José Luis López Vázquez interpretando a Alvarito, el pasante de Carlos, el hijo de Don Anselmo, a quien da vida Pedro Porcel. El mejor amigo de nuestro protagonista es José Álvarez «Lepe» en el papel de Don Lucas, que es el que le meterá la idea del cochecito en la cabeza y a quien pudimos ver un par de años después en Atraco a las tres. Un reparto de lujo de los que podemos disfrutar en varios films de aquella época. Una época que para muchos fue la edad de oro de la comedia del cine español.
Con el Premio de la Crítica en el Festival de Venecia El Cochecito se ha convertido en uno de los clásicos de nuestro cine y escaparate de algunos momentos inolvidables. Una película para no perdérsela.
