Hoy hace una semana que ‘Las chicas del cable’ llegaron a nuestras vidas y según los primeros sondeos, todo parece indicar que la serie de Netflix ha cumplido con la mayoría de las expectativas y el balance ha acabado siendo positivo. Hoy, sin hacer ningún tipo de Spoiler, entro a analizar la primera producción de la famosa plataforma en España y que tras los primeros 7 días de su estreno sigue ocupando para bien o para mal, numerosos titulares.
Situados en el Madrid de 1928, ‘Las chicas del cable’ nos adentra en las historias personales que viven las diferentes mujeres que luchan por encontrar su hueco en una sociedad en donde todavía la figura femenina sigue siendo mera espectadora. Aquí, 5 chicas (porque aunque no entra en cartel como protagonista yo incluyo a Ana Polvorosa como protagonista) muy diferentes entre ellas, se acaban encontrando como compañeras de trabajo en la mayor empresa de Telefonía del país a donde acceden para poder tener un puesto laboral. A partir de ahí, las vidas, miedos y sueños de cada una se irán sumando a la trama principal de la serie (el triángulo amoroso alrededor del que gira la historia principal de la ficción) y dejándonos al aire las dificultades que viven día a día cada una de ellas.
Con un elenco femenino que destacó desde el primer día en que se hizo público y encabezados por Blanca Suárez, podemos ver también a Ana Fernández (‘Amar es para siempre’), Nadia de Santiago (‘Amar es para siempre’) y Maggie Civantos (‘Vis a Vis’). Junto a ellas, la ya citada Ana Polvorosa (‘Aída’) y más mujeres de peso como la siempre inconmensurable Concha Velasco, además de otra veterana de lujo como es Kiti Mánver. En el bando masculino, tenemos a Yon González (‘Bajo sospecha’), Martiño Rivas (‘Sé quién eres’) o Sergio Mur (‘Reina de Corazones’), además de Nico Romero (‘Ciega a Citas’), Iria del Rio (‘Velvet’) y Borja Lun (‘Isabel’).
Pero por primera vez tengo que decir que quizás la mejor del elenco no sea Blanca Suárez, ya que la actriz aunque nunca defrauda, sí es cierto, que quizás todavía no ha cogido el ritmo en esta serie, sobre todo en lo que a nivel dramático se refiere, aunque sí en esos toques irónicos e incluso humorísticos más sutiles que aporta de vez en cuando. Todo lo contrario que sucede con Ana Fernández y Ana Polvorosa, ambas, ofrecen sus mejores papeles hasta la fecha. Y es que por un lado, Fernández, demuestra con su fuerte personaje de Carlota el crecimiento profesional que ha tenido desde que debutó en la pequeña pantalla con ‘Cuestión de Sexo’. Y junto a ella, Ana Polvorosa, quien con su complejo personaje sabe perfectamente encontrar el equilibrio entre la fuerza y la dulzura para acabar convirtiéndose en uno de los mejores roles de la ficción.
Por otro lado, está Nadia de Santiago quien ya sabemos que nunca falla y da el punto tierno y humorístico a la historia y junto a ellas, la más sensata o sobria de las cinco, Maggie Civantos, quien tras su laureado papel en ‘Vis a Vis’ parece que empieza a asentarse en la ficción española dando vida a mujeres fuertes y valientes.
Y adentrándonos ya en la parte más técnica de la serie, comenzamos con un piloto irregular en el que destaca sobre todo, el llamativo contraste de luces y música quizás poco acorde para la época que querían mostrarnos, pero que una vez entendida la dinámica de la misma, parece que toma sentido. Y es que, eso es lo que busca esta ficción, destacar e innovar sobre todo gracias a esas llamativas luces exteriores que decoran las calles de la ciudad o esa música de baile que anima las fiestas en el bar e incluso, las propias melodías usadas como telón de fondo en los cambios de escena. Una serie de factores que aunque en un principio nos dejan bastantes descolocados y nos hacen incluso dudar de la época en donde nos encontramos, poco a poco coge ritmo sobre todo gracias a su buen montaje en donde la historia crece a medida que los capítulos pasan y vamos descubriendo la riqueza interna de los diferentes personajes.
Otro factor positivo es que por fin, una serie española se amolda a la duración estándar y con la que más solemos disfrutar, esa que no pasa de la hora de duración, siendo reducida por regla general a unos escasos 50 minutos, lo que nos da pie a beneficiarnos de esos maratones que Netflix ofrece pudiendo ver capítulos sin cesar y sin opción de alargar metraje sin necesidad.
Y para ponerle la BSO no podían haber elegido a nadie mejor, Vanesa Martín es la encargada de poner letra y voz al tema principal de la ficción, ‘Hablarán de ti y de mi’, una canción con fuerza y con sentimiento, al igual que ella y sus mujeres protagonistas, esas que no se conforman con la vida que les ha tocado vivir. Ellas, valientes, guerreras y decididas, con miedo sí, pero dispuestas a luchar por los sueños que les quedan por cumplir.
Porque aunque como decía anteriormente, el primer episodio puede dejarnos un poco dudosos, según pasan los siguientes, te acabas enamorando de los primeros planos de sus protagonistas y de la fotografía escogida, en donde claramente destaca de manera preciosa el tono azulado de los uniforme de las telefonistas, que aportan más color a la ficción. Y aunque lo que más se ha criticado de esta producción de Bambú es el poco riesgo narrativo que han tomado y la irregularidad de la misma, y sabiendo también, que hay muchas cosas por mejorar como las escenas de acciones en donde la credibilidad es prácticamente nula… Yo he disfrutado con ‘Las chicas del Cable’ y confío en que para la segunda temporada que ya se encuentra en proceso de grabación, esta serie se acabará convirtiendo en una de las series más importantes y originales de la temporada, creciendo como se merece.