Hace aproximadamente un año te escribía esta carta. En ella te explicaba cómo llegaste a mi vida, cómo tu forma de trabajar y de afrontar las situaciones más complicadas hicieron huella en mi. Hace un año también que te conté los motivos de mi admiración por ti, y hoy, el día de tu cumpleaños, no iba ser menos.
Pero en esta ocasión, no voy a repetirme ni hacer un balance por tu carrera, ya de sobra conocida por todos. No, hoy solo vengo a desearte públicamente un cumpleaños feliz y darte las gracias por todo lo que aportas al mundo de la cultura y del entretenimiento. Y por supuesto, lo que me aportas a mi crecimiento laboral y personal, sin quizás tú saberlo.
Pero antes, voy a confesar públicamente otra cosa. Llevaba tiempo preparando esta entrada, pero casualidades de la vida (o no) no he podido terminarla hasta hoy, quizás el día que más falta me hacía oír uno de tus consejos, una de tus conferencias, o por qué no decirlo, un día en el que necesitaba aislarme del mundo con una de esas tardes viéndote en ‘Pasapalabra’, o con esos directos en Instagram que tantas tardes me han salvado esta cuarentena.
Pero vamos a ponernos alegres ya. Hoy 19 de mayo, estamos de enhorabuena porque has entrado en tu cuarentena dejando ya mucha huella en este mundo. Tú, que antes de cumplir estos 40 años, ya te habías situado como uno de los mejores presentadores de nuestro país, quien además, durante 12 años fue prácticamente líder de audiencia todas las tardes. Tú, con tu pasión por bandera y sin rendirte nunca, nos redescubriste el Renacimiento y nos mostraste esa parte de Leonardo Da Vinci que pocos conocíamos. Tú, Christian Gálvez, antes de haber estrenado esta nueva década, ya contabas con 7 publicaciones en tu haber (sin contar las infantiles), una exposición titulada “Leonardo da Vinci: los rostros del genio”, de la que fuiste comisario, y varios proyectos llevados a cabo con tu propia productora, 47 Ronin. Tú, con menos de 40 años, ya entraste a formar parte del ‘Leonardo DNA Project’ y superaste todos esos obstáculos que más de uno quisieron poner en tu camino. Y tú, como buen vikingo, superaste al dolor y a esa operación que tanta lata te dio.
Y ahora, ya estrenada esta nueva edad, llegará uno de tus proyectos que más ansío. Esa producción teatral centrada en la figura de uno de los personajes que más me marcaron, Charles Chaplin. Ya lo que no sé, es si también llegará esa gira pendiente de ‘Hannah’, tu nueva incursión en el mundo literario que se estrenaba antes de toda esta situación, pero que a tantos lectores ayudó durante estas semanas.
Así que por todo esto yo necesito darte las gracias. Necesito darte las gracias por no rendirte nunca, por hacer de tu pasión, la pasión de muchos, y por hacer que miremos en nuestro interior para hacer caso al corazón y luchar por nuestros sueños sin importarnos lo que diga nuestro curriculum. Gracias por quitarnos el miedo a la autoformación y por tu creatividad constante. Porque eso, quizás no lo sabes, pero es inspiración para el resto. Gracias por hacer que la palabra ‘Perseverancia’ esté memorizada en mi interior y sea una constante en mi vida. Y gracias por una frase que dijiste en una conferencia y que retumba muchas veces en mi cabeza: «(…)No puedo, y no pasa nada. Porque los verdaderos superhéroes no llevan ni mallas ni capas, son aquellos que en los momentos de máxima dificultad dicen: No puedo hacerlo solo».
Felices 40, Christian. Que esta nueva década te traiga mucho éxito, muchos sueños cumplidos y mucha mucha felicidad.
**Fotografía: Víctor Sainz**
