Exit-Salida cierra sus puertas

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Ayer fue el día amigos, el triste día en el que Exit-Salida cerró temporalmente sus puertas. Anoche, a las 18.10 salía Edu Soto por última vez al escenario de la Sala Pepe Rubianes en el Teatro Capitol de Barcelona para despedirse del que ha sido su proyecto más personal, y sobre todo más necesario.

Ese trabajo que le ha servido como vía de escape a su situación laboral actual.

Y como era de esperar, Edu no defraudó en ningún momento. Cantó, bailó, interpretó e incluso improvisó, pero sobre todo, lo que mejor hizo fue hacernos reír al público asistente, arrancando nuestros aplausos una docena de veces.

Fueron casi dos horas de actuación, cuando creo que lo normal es 1h y 30 minutos, pero Edu tuvo que alargar la obra un poco más para responder como el sólo sabe a la mala educación de algún que otro espectador que todavía no sabe que al teatro se va a disfrutar y no a cacharrear con un teléfono móvil. Y así, Edu nos demostró lo bien que se le da la improvisación, pero sobre todo el contar verdades y a la vez, hacernos reír.

El humorista catalán no estuvo solo. En todo momento estuvo acompañado de una banda de cuatro músicos maravillosos, capitaneados por el gran Jofré Bardagí, que toca, actúa y sobre todo, se le nota que disfruta al lado de Edu.

Yo por mi parte, sólo tengo palabras de agradecimiento para Edu y para todo el equipo por enseñarnos que de verdad hay una salida para los problemas, por enseñarnos que hay que luchar y no conformarnos en vivir la vida que no nos gusta ni nos hace feliz, por hacernos reír en esta etapa tan difícil para todos, pero sobre todo, Gracias, millones de gracias por enseñarnos y demostrarnos que todo en esta vida tiene una salida, sea de emergencia o no, sólo hay que saber buscarla bien.

Gracias nuevamente a Edu, a Carmen y a todo el equipo por dejarme disfrutar de una de las obras de la que mejor recuerdo me llevo, y sobre todo, una de las que más me han enseñado.

Mil gracias y muchas felicidades!

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