Hay personas especiales, de esas que enamoran no solo en la pantalla, sino también en las distancias cortas, o en esta ocasión, a través de la línea telefónica, y mi invitada de hoy es un claro ejemplo de ello, estoy hablando de Irene Arcos, una de las actrices con más magnetismo y magia que tenemos la suerte de poder disfrutar en el mundo de la interpretación y que hoy visita mi Patio de Butacas.
Irene Arcos ahora mismo estaría representado sobre las tablas del Teatro Pavón Kamikaze la obra ‘Traición’, un proyecto en el que bajo la dirección de Israel Elejalde comparte cartel con Miki Esparbé y Raúl Arévalo para deleitarnos con esta obra de Halord Pinter. El día 7 de marzo estrenaron en Avilés para posteriormente trasladarse de manera definitiva al teatro madrileño, pero al igual que muchos de sus compañeros, han tenido que cancelar todas las funciones hasta que todo esto pase. Si os soy sincera, esta es una de las obras que más tiempo llevaba esperando, y aunque sé que tenemos que vivir al día y no pensar más allá, estoy segura que ese momento llegará, y que por fin podremos disfrutar sobre las tablas de este increíble y tan esperado proyecto y del talento de Irene en directo.
Pero mi invitada de hoy, ya venía de cosechar un éxito rotundo con su papel en la ficción de Movistar+ ‘El embarcadero’, la producción de Vancouver Media que ya fue una revolución el pasado año. Su trabajo en esta serie dando vida a Verónica, y como ella misma confiesa, ha sido su primer papel protagonista y el que la ha puesto en el mapa para mucha gente. Una carrera en el audiovisual con más de de una docena de trabajos en la ficción española, entre los que destacan títulos como ‘Hispania, la leyenda’, ‘Sin identidad’, ‘Cuéntame cómo pasó’ o más recientemente, ‘Vis a vis’ o ‘Élite’.
Pero, Irene Arcos, también tiene en su curriculum numerosos trabajos teatrales como ‘Troyanas’ de Carme Portaceli, ‘Transpotting’ de Fernando Soto o ‘El cielo que me tienes prometido’ bajo la dirección de Ana Diosdado. Además también de haber escrito una pieza corta para las sesiones de Microteatro titulada ’12 meses’. Sin olvidarme de sus participaciones en diversos cortometrajes y videoclips para artistas como La BienQuerida o Muchachito Bombo Infierno.
Todo este trabajo multidisciplinar, su perseverancia, su humildad y su increíble magia a la hora de tratarte y hablarte de su profesión, es lo que hace tan especial a Irene Arcos, una actriz que enamora y provoca ganas infinitas de seguir disfrutándola con sus trabajos ya sea en directo sobre las tablas o a través de la ficción.
Por eso hoy os traigo con mucha ilusión la entrevista que tan amablemente me regaló a pesar de las circunstancias en las que nos encontramos y que podéis disfrutar al completo (lo cual os recomiendo) a través del audio que tenéis al final de la misma, o mediante el canal de ‘en el Patio de Butacas’ en la plataforma de iVoox.
Esta entrevista nació con motivo del estreno de tu obra ‘Traición’ que llegaba al Teatro Pavón Kamikaze a principios de marzo, pero que obviamente se ha tenido que suspender por la situación en la que nos encontramos, por eso me gustaría antes que nada, preguntarte ¿Cómo te encuentras en estos momentos?
Pues como todos imagino, con momentos mejor, con momentos donde estás más tristona, con otros en donde remontas… son 24h que estamos todos encerrados en nuestras casas y la verdad que se va llevando con preocupación y tratando de estar tranquila en casa y pensar que estamos haciendo todo lo que tenemos que hacer, que es quedarnos en casa y que superaremos esto juntos.
Ahora mismo la cabeza está siendo sacudida por la realidad y da poco espacio para pensar en otras cosas salvo en que esto pase y que tengamos todos salud. Por eso es un poco extraño la entrevista porque para mi me resulta complicado hablar de algo que está en otro universo, porque en lo que estamos todos en que esto pase, en que tengamos salud, en que tengan salud nuestros abuelos y nuestros padres.
Y bueno, hablando de la obra, creo que tu personaje, Emma, al que das vida en ‘Traición’, es bastante complejo ¿Cómo la describirías tú?Bueno, es que la obra de Harold Pinter es compleja porque todos los personajes se mueven en el mundo de las sutilezas y de los dobles sentidos, por así decirlo. Es un texto muy ambiguo y Emma es un personaje que tiene muchos silencios, muchos recovecos, muchos enigmas que están así planteados por la propia escritura, entonces a la hora de hacerla contábamos con todos estos agujeros negros (ríe) y había que darle cuerpo y darle una persona. Hacerlo tridimensional.
A la hora de enfrentarme a ella pues he tenido mucha suerte porque he estado con Israel Elejalde analizando el texto prácticamente frase por frase y hemos ido construyendo una Emma que hemos ido resolviendo algunas preguntas y otras será el espectador el que se quede pensando que nos está diciendo aquí… Pero sí, para mi ha sido un reto hacer un personaje que en muchas ocasiones dice una cosa, piensa otra y puede que sienta otra distinta. Es muy complejo a la hora de llevarlo a cabo, pero muy satisfactorio y estábamos muy contentos con el resultado.
Hablabas de Israel Elejalde, el director de la obra, con el que creo que además nunca habías trabajado. ¿Qué te ha aportado él como actriz?
No, no habíamos trabajado juntos, pero obviamente conocía su trabajo como actor y como director. Hicimos una prueba para ver qué tal con Emma y me dio el personaje.
Él es fantástico porque nos encontramos con un director que es actor, entonces va muy por delante, ya sabe lo que te está pasando incluso sin tú todavía darte cuenta. Se pone en tu lugar, tiene mucha empatía. Trabaja desde el amor. Isra nos valoraba, nos empatizaba mucho, nos recalcaba lo mucho que le gustábamos como actores, y a partir de ahí, íbamos construyendo.
Si estábamos a favor él tenía pensado y bastante construido lo que quería, y otras cosas las hemos ido encontrando en el proceso de ensayo. Estaba también muy abierto a escuchar propuestas. Ha sido muy fácil y también muy certero porque te daba mucha confianza el que él lo viera tan claro desde fuera, y eso ha sido un mástil al que agarrarnos cuando estás en procesos de ensayos, cuando todavía estás buscando y piensas que a lo mejor eso no es. Él desde fuera tenía una mirada que te daba mucha tranquilidad.
Y bueno, estoy hablando un poco por mis compañeros (ríe) pero yo creo que coincidimos todos en esto.
Tus compañeros son Miki Esparbé y Raúl Arévalo y los tres formáis un trio contundente ¿Qué crees que os habéis aportado mutuamente? ¿Cómo ha sido esa retroalimentación?
Nos hemos entendido muy bien y hemos encajado muy fácil. Somos muy diferentes los tres, pero creo que en escena encajamos muy bien. En los ensayos ya fue fácil, teníamos mucha escucha y fue fácil de encajar.
Y luego, la gente que nos ha visto, destacan que siendo tan diferentes que bien estamos los tres y que bien encajamos en este puzzle que es ‘Traición’. Cada uno aportando su forma.
Para mi la experiencia de trabajar con ellos ha sido insuperable. A Raúl lo conocía de hace muchos años, a Miki no, y son estupendos, grandes actores y grandes compañeros. Ha sido un proceso muy bonito y muy fácil, ha ido todo como muy dado, enseguida las cosas empezaban a rodar y a caminar. De los ensayos siempre salíamos contentos.
¿Cuánto ha durado el proceso de creación de tu personaje, desde la prueba hasta el estreno en Avilés?
Yo hice la prueba con Isra (Elejalde) antes de verano, antes de marcharme a viajar por varios países de África, que fue a finales de Junio, me hicieron la prueba, me dijeron que sí y aunque luego se retrasó empezamos con los ensayos en enero, y hemos estrenado ahora a principios de Marzo.
¿Qué es lo que sientes antes de salir a escena, cuando el telón empieza a subirse y las luces se apagan?
Es una adrenalina muy rica que engancha. Estás deseando que eso suceda. Hay ahí un momento de muchas emociones y cuando tienes que hablar o habla tu compañero, ya de repente es como todo calma, estás con tu compañero y ahí nos vamos sosteniendo unos a otros. Es una energía muy chula.
Pero el momento antes son muchos nervios, mucha adrenalina.
Cambiando de área, nos vamos a la ficción televisiva, porque también podemos verte en ‘El Embarcadero’ en Movistar+ que hace poco se estrenó la 2ª temporada. Este ha sido tu primer papel protagonista, ¿Que ha supuesto Verónica en tu vida?
Pues de alguna manera me ha situado un poco en el mapa para mucha gente. Yo llevo muchos años en esta profesión pero lo cierto es que sobre todo en lo audiovisual, haciendo cosas chiquititas, secundarios… En teatro he tenido más suerte y he podido hacer personajes de más recorrido, y aunque tampoco haya hecho muchísimos, sí que he hecho… He estado en ‘Troyanas’ de Carme Portaceli, he estado con Ana Diosdado haciendo ‘La princesa de Eboli’… He tenido personajes con un poco más de recorrido.
En lo audiovisual no había conseguido más que episódicos, más chiquititos, con poca trama… Y de repente ha llegado Verónica y me ha situado en el mapa para mucha gente con un personaje protagonista, y no solo eso, Verónica era un personaje soñado por mi. Tanto tiempo que llevas ahí soñando con algún día hacer un personaje protagonista, yo me había imaginado una mujer como ella, y de repente cuando llegaron las pruebas fue como: «Espera, espera que este personaje tiene pinta de que es lo que siempre me ha gustado hacer…»
Ha tardado lo que tenía que tardar, pero al final ha aparecido Verónica y estoy muy contenta de poder haberla hecho. Muy agradecida con Vancouver, con Jesús Colmenar, que apostaron por mi, se acordaron porque yo había trabajado con ellos haciendo un personaje chiquitito en ‘Vis a vis’, hace muchos años. Un personaje que estaba en la primera temporada y un poquito en la segunda, pero como te digo salía muy poquito. Y fueron tres semanas de pruebas, prácticamente todos los días, pero al final llegó.
Nombrabas a tu personaje en ‘Vis a vis’ a Carolina, que nada tiene que ver con Verónica en ‘El embarcadero’…
Mmm, no tienen nada que ver pero tienen algo en común y es que ambas tienen mucha luz. Yo creo que por ahí pensaron que podía recoger ese espíritu. Son mujeres completamente distintas y nada tienen que ver, pero sí son personajes para mi muy luminosos.
¿Cuales crees que han sido las claves del éxito de ‘El embarcadero’?
No lo sé, yo creo que es una serie que puede conectar con mucha gente porque habla de la vida, del amor, de la muerte, de la maternidad, de la paternidad, de la amistad… pues por ahí puede conectar con muchos de nosotros.
Y luego, está muy bien hecha, los productos que hace Vacounver tienen ese toque de calidad, arriesgan, hacen cosas diferentes… Esta serie tiene una fotografía exquisita, una banda sonora maravillosa, el trabajo de montaje que han estado haciendo es estupendo. Yo creo que visualmente tiene algo que nos va a gustar porque nos deleitamos con esa forma en la que está rodada y luego, la historia, es un sube y baja emocional que es probable que conecte con mucha gente, aunque también te digo que no es para todo el mundo, porque hay gente que no conecta y no le gusta.
También te digo que ellos no quería hacer una serie más blanca y que gustase a todo el mundo. Yo creo que es una cosa bastante concreta y conectas o no.
Me gustaría preguntarte por dos trabajos teatrales anteriores y que me dijeses que te han aportado
– ‘Troyanas’ la obra de Carme Portaceli: Una ilusión muy grande. Yo entré para sustituir a Maggie Civantos, y enganché con la gira. El montaje ya estaba cerrado, no tuve mucho para ensayar y fue todo muy rápida pero de repente estar con Aitana Sánchez-Gijón, con Alba Flores, con esas actrices tan estupendas todas que estaban en ‘Troyanas’… trabajar con Carme y un personaje que tiene ese carisma y esa fuerza como es Helena de Troya a mi me vino muy bien, me dio mucha seguridad como actriz que Carme pensase en mi para hacerlo, yendo contrarreloj… Me dio mucha seguridad como actriz verme en el escenario y terminamos en el Teatro Romea de Barcelona y para mi fue uno de los mejores momentos que he experimentado a nivel profesional. Fue muy bonito, una de las mejores experiencias teatrales de mi vida. Después cuando se terminó me quedé con ganas de seguir.
– ‘La Princesa de Eboli’ de Ana Diosdado: Sí, con Ana… estuve con ella en su última obra de teatro y tuve la gran fortuna de conocer a esa maravillosa mujer. Tuve mucha suerte y recuerdo muchas cosas. Recuerdo no solo el hecho de trabajar en la obra, sino luego el quedarnos hablando, que te contase cosas… Ella había vivido mucho. La personalidad que tenía Ana era arrolladora y la suerte de poder trabajar con ella y poder ser su Princesa de Eboli, para mi fue un regalo que me hizo la vida.
Ahora me vienen a la mente muchas cosas que me decía. También fue de las primeros cosas de teatro gordas que yo tuve. Ella confiaba mucho. Me decía cosas muy bonitas.
Ahora para acabar, me gustaría invitarte a participar en el tipo test que me gusta haceros a todos mis invitados para conoceros un poco mejor y aprender de vuestros gustos culturales. Me gustaría que me recomendases:
- Un libro: ‘El libro de los abrazos’ de Eduardo Galeano.
- Una película que hayas visto recientemente: Lo último que he visto ha sido un documental de Nina Simone que está en Netflix.
- Una película que no olvides: Muchísimas. La saga de Indiana Jones, ‘La Guerra de las Galaxias’, ‘Los Goonies’… películas que veía cuando era pequeña y que ahora en la época de encierro las estoy viendo de nuevo. Y hay una que también me he visto mucho mucho que es ‘Call me by your name’ que la he visto ahora otra vez que me parece preciosa.
- Un cortometraje: ahora va a salir uno que he hecho yo que se llama ‘Su rider’ que yo creo que puede estar muy bien.
- Una serie a la que estés enganchada: ‘Fleabag’ me gustó mucho.
*Fotógrafa: Anita Mañez *
