Arantxa Aguirre se sienta hoy en ‘en el Patio de Butacas’ para hablarnos de ‘Dancing Beethoven’ un documental que gira alrededor de la coreografía que lleva a cabo el Béjart Ballet Lausanne sobre la Novena Sinfonía de Beethoven. Una inmersión en la puesta escena de dicho ballet para presentarnos a través de Beethoven, la historia que esconde la pieza, así como los ensayos, el duro trabajo que llevan a cabo sus bailarines y lo emocionante que llegan a ser las colaboraciones que surgen entre el Béjart Ballet, el Ballet de Tokio y el de Israel Orquesta Filármonica.
La directora madrileña cuenta con una docena de trabajos a sus espaldas, entre los que destacan títulos como el documental ‘Hécuba, un sueño de pasión’ o la película ‘Tacones lejanos’ (Pedro Almodóvar) en donde realizó las labores de segundo asistente de dirección Ahora, nos trae ‘Dancing Beethoeven’, un documental que según la propia Arantxa, contiene todos los ingredientes necesarios para seducir al espectador. Un trabajo en el que ha estado sumergida durante tres años y del que nos habla en la siguiente entrevista.
Estrenas el documental ‘Dancing Beethoven’ ¿Qué puedes contarme sobre él?
Es un documental en torno a la coreografía de Béjart sobre la Novena Sinfonía de Beethoven. Con ese magnífico material de partida, he querido construir una historia en toda regla, con misterio, intriga, humor, pasión y todos los ingredientes necesarios para seducir al espectador.
¿Por qué escogiste la puesta en escena de la Novena Sinfonía de Beethoven?
¿Cómo podía no escogerla? Llevo años filmando diferentes proyectos con el ‘Béjart Ballet’ y no podía de ninguna manera dejar pasar esta puesta en escena monumental. Suponía un desafío enorme pero absolutamente irresistible.
¿Cómo surgió la idea de sacar adelante este proyecto?
Como decía, ya he hecho varios documentales con el ‘Béjart Ballet Lausanne’. Pasan los años y veo evolucionar a los artistas de esa compañía, los voy conociendo mejor. El paso del tiempo me parece un valor añadido en mi relación con ellos y por eso estoy muy pendiente de sus proyectos y les propongo constantemente nuevos documentales, que casi siempre rechazan porque no hay manera de financiarlos. En este caso, el esfuerzo descomunal que suponía la puesta en escena de la Novena Sinfonía les convenció de que merecía la pena documentar cinematográficamente el proceso.
¿Hay una idea principal o clave que te gustaría que no pasase desapercibida para todos aquellos que veamos el documental? Que tú digas: “Lo he hecho para que el mundo vea ESTO?
La idea de construcción sostiene esta película. El arte como fuerza constructiva que, en un mundo tremendo, nos da a pesar de todo un motivo de esperanza.
¿Cuánto ha durado el proceso completo, desde la idea inicial hasta el último plano montado?
Unos tres años. El proyecto era ambicioso y el documental es complejo, con varias capas de significación. Este tipo de trabajos requieren tiempo y concentración hasta dar a la película el punto de maduración que necesita. No puedes dejarte seducir por los cantos de sirenas de estrenar en tal fecha o llegar a no sé qué Festival. Aquí el único compromiso importante lo tienes con cada espectador que te confía ochenta minutos de su tiempo. Es tu responsabilidad dotar de contenido y significado ese espacio de tiempo.
¿Cuál ha sido el apartado más difícil a la hora de llevar a cabo este documental?
Fue un rodaje internacional en el que, a lo largo de varios meses, hubo que tratar con gentes muy diversas pero, sin duda, lo más difícil ha sido el proceso de montaje. El género documental implica que durante el rodaje hay muchas cosas que suceden «sin pedirte permiso». Lo más complicado (y lo más apasionante, también) viene después, en la sala de montaje, cuando tienes que organizar todo el material y encontrarle un espacio y un sentido a cada elemento, incluyendo algunos que no estaban previstos.
¿Qué le dirías al público para que lo viese?
He trabajado mucho para que no sea una película difícil, para que las cosas se cuenten limpiamente y para dejar el paso libre a la belleza absoluta de esta obra y de estos intérpretes. Es una película para disfrutar.
¿Hay algún consejo que nos darías a aquellos que queremos sacar hacia delante un documental?
Arréglatelas para hacerlo. Hacer es la única manera de aprender y la vida sólo tiene gracia mientras sigues aprendiendo.
Para acabar, me gustaría invitarte a participar en un tipo test que realizo a todos mis invitados. Es un juego para conocerte un poco mejor en donde te pido una serie de recomendaciones:
– Un libro: ‘La duquesa ciervo’, de Andrés Ibáñez.
– Un disco o cantante: ‘Goyescas de Granados’ por la pianista Rosa Torres-Pardo.
– Una película que hayas visto recientemente: ‘I am not your negro’, de Raoul Peck.
– Una película que siempre recomiendes: ‘To be or not to be’, de Lubitsch.
– Un cortometraje: ‘Alumbramiento’, de Víctor Erice.
– Una obra de teatro que te haya marcado: ‘Tío Vania’, de Chejov, en el montaje que dirigió William Layton hace muchos años y en el que mi madre, Enriqueta Carballeira, interpretaba el papel de Sonia.
– Una obra de teatro que quieras ver y esté en cartel: ‘Una habitación propia’ y, pronto, ‘Zelig’.
– Una serie de Tv que siempre recomiendes: ‘Breaking Bad’.