El ABECÉ de Álvaro Carmona

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Feliz de nuevo, feliz porque las personas que tengo a mi lado están ayudando a que esté blog permanezca abierto y se amplíe poco a poco, y estoy muy muy feliz por tener a una nueva colaboradora entre nuestras filas. Hoy tengo el gran honor de contar con la colaboración de Alicia Ituarte, periodista y subdirectora del programa de radio «La Vida es Bella». Persona grande donde las haya y que estoy segura de que va a ocupar un lugar importante en el mundo del periodismo.

Alicia acudió en Madrid a la presentación del nuevo espectáculo de Álvaro Carmona, «ABECE«, aquí os dejo su crónica, pero no sin antes agradecerle a Ali su colaboración, ayuda y como no, amistad. Mil gracias!!!! Los pesimistas dicen que ya está todo inventado; los cómicos demuestran que se equivocan. Y en el caso de Álvaro Carmona, tirando del mismísimo alfabeto.

Tras el éxito cosechado en Barcelona, el cómico ha estrenado su espectáculo Abecé en el Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid, donde el público podrá disfrutar del 9 al 31 de marzo de noventa minutos de humor. Así es como un viernes noche pasa de quedarse en varias rondas de cañas y lo que surja, a empezar echando unas risas en un teatro del centro de Madrid y seguir con varias rondas de cañas, y lo que surja. Y es que el primer espectáculo en orden alfabético de la historia da para mucho.

Empieza la función, y llega la primera sorpresa: un cómico sale a presentar a otro cómico. El elegido es David Broncano, amigo de Carmona, que abre la velada con uno de sus monólogos. Finalmente sale a escena el ex guionista de Buenafuente, y comienza el análisis de su Abecé particular: letras reinventadas como su K karateca se entrelazan con chistes, dibujos, historias y datos aderezados a ritmo de teclado y guitarra.

A la altura de la C, el público se acomoda en el bolsillo de Álvaro Carmona y responde a las preguntas que el cómico lanza entre dato y dibujo, música e incluso sombras chinas. El ingenio del cómico se cuelga en acordes y golpes de teclado, la carcajada se instala en el salón y al patio de butacas no le queda más que aplaudir deseando que no llegue la Z. Hasta al monologuista le sabe a poco, y regala la última anécdota de la noche y una canción a petición del público. Inevitable, acaba tocando el famoso ‘Me lo tiro’ que interpretaba su amigo Berto en el conocido show televisivo.

En definitiva, una velada de humor del bueno, sin risas enlatadas, para empezar bien el fin de semana. Eso sí, en orden alfabético.

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