Desde el pasado viernes ya puede disfrutarse de ‘7 Años’ la primera película producida por Netflix en España y que para su estreno se ha rodeado de un elenco de calidad como son Manuel Morón (‘Cerca de tu casa’), Juana Acosta (‘Tiempo sin aire’), Juan Pablo Raba (‘Narcos’), Paco León (‘Kiki, el amor se hace’) y Álex Brendemühl (‘Truman’), todos ellos bajo la dirección del ganador del Premio Goya a Mejor Dirección Novel por ‘Smoking Room’ Roger Rual.
En ‘7 años’ 4 socios deben elegir con la ayuda de un mediador cual de ellos irá a la cárcel para de esta forma cumplir condena por una estafa que han cometido todos en su propia empresa. Para ello, deciden reunirse y poner las cartas sobre la mesa valorando quien se merece más cumplir con tal castigo y de esta forma salvar al resto.
Con un único decorado, 20 días de rodaje y tan solo 5 intérpretes, Roger Rual nos envuelve en un thriller lleno de tensión que a lo largo de una hora y veinte, nos traslada a un enfrentamiento de alto nivel en donde salen los trapos más sucios de cada protagonista y por qué no decirlo, también el lado más oscuro que los seres humanos suelen exponer cuando su libertad se ve afectada.
La primera película española de Netflix no es una superproducción ni aspira a serlo, pero es que no lo requiere. Yo no necesito de grandes decorados ni un elenco coral, ‘La habitación de Fermat’ o ‘El Método’ son claros ejemplos de que para desarrollar una buena historia solo hace falta un buen equipo que la ponga en marcha, una buena historia que contar y grandes intérpretes que le den vida. Y esto es lo que sucede con ‘7 Años’, en donde con unos personajes bien estructurados que van creciendo según la trama se desarrolla, la nueva película de Roger Gual cumple sus objetivos con creces.
Con una buena fotografía y destacando de nuevo el detalle comentado por Manuel Morón durante la entrevista que me regaló la semana pasada y es el modo en que se ha grabado la cinta, con cámara en mano y de forma continua al final, sumado al montaje cuidado y suave que lo envuelve, esta película nos hace imaginar en ciertos momentos que nos encontramos más en las butacas de un teatro que en el sofá de casa.
Pero si hay algo que me ha cautivado además del apartado técnico, es el elenco y la calidad interpretativa que aportan a la cinta. Juana Acosta, la única mujer del reparto, vuelve al cine para dar de manera notable vida a un personaje complejo y lleno de vida interna que evoluciona con la trama. Un nuevo trabajo que demuestra porque la actriz colombiana es por suerte una habitual de nuestras pantallas. Porque yo realmente no sé cuando caí rendida a sus pies, creo que fue con ‘Una hora más en Canarias’ pero ya con su papel en ‘Crematorio’ terminó de confirmarme la buena intérprete que tenía delante. Una actriz para la que me gustaría muchos más papeles protagonistas y con la que disfruto enormemente, da igual el género al que se someta. Ella tiene un abanico interpretativo digno de valorar y aplaudir.
Por otro lado, tenemos a Juan Pablo Raba que tras labrar una amplia carrera en su Colombia natal, más recientemente le hemos podido disfrutar en un ámbito más internacional gracias a la película ‘Los 33’ y estos últimos meses con su increíble trabajo en ‘Narcos’, en donde daba vida a Gustavo Gaviria, uno de (para mi gusto) mejores personajes de la serie. Además de en ‘Agents of S.H.I.E.L.D’, en donde da vida a Joey Gutiérrez, el primer personaje gay con poderes de Marvel en televisión. Un actor al que espero seguir poder disfrutando de forma continuada en cine y televisión, y puestos a pedir… por qué no, en un trabajo teatral. El actor colombiano aporta carácter y fuerza a su personaje en ‘7 Años’, Charlie, quizás el más duro de todos y más polémico, pero que sabe encontrar perfectamente el equilibrio entre esa dureza externa y el miedo interior que cualquier ser humano tiene y que le hace ser más vulnerable.
Poco puedo añadir más sobre Manuel Morón que no haya dicho en su entrevista o que no sepáis ya vosotros. El actor gaditano sigue acumulando éxitos a sus espaldas y al igual que su compañera femenina en la cinta, cumple con lo que se espera de él y de nuevo demuestra porque es un profesional tan solicitado de nuestro cine.
Junto a ellos y cerrando el quinteto tenemos a Paco León que vuelve esta vez solo como actor, dejando a un lado la dirección para cambiar de registro con un personaje más oscuro y vulnerable y Álex Brendenmühl, un habitual de la gran pantalla que dota de sobriedad a la cinta.
En definitiva, ‘7 Años’ reúne varios de los componentes técnicos necesarios para que una cinta funcione, sumados a un elenco de calidad, envuelto con un tema que puede considerarse de plena actualidad como es la corrupción y en donde el espectador irá descubriendo poco a poco detalles de los personajes que le harán cambiar de opinión de forma continuada para verse envuelto en este círculo que han creado los propios personajes llegando a ser un partícipe más de este juego oscuro.
